VELAS REALIZADAS POR COMUNIDADES INDÍGENAS Q'EQCHI
HACE MÁS DE MIL AÑOS, LOS INDIOS MAYAS USABAN LA CERA DEL FRUTO DEL ARRAYÁN PARA HACER VELAS Y DAR GRACIAS A LOS DIOSES DE LA TIERRA.
ESTA TRADICIÓN CONTINUA HOY EN DÍA POR LOS CAMPESINOS, QUE QUEMAN VELAS EN LAS CUEVAS Y ALTARES.
EN LAS ALTAS REGIONES DEL BOSQUE NUBLADO, LOS TERRENOS SON INSUFICIENTES PARA LA AGRICULTURA Y LOS INDIOS DEPENDÍAN DE LIMPIAR TERRENOS CON LA TÉCNICA DE LA QUEMA, EROSIONANDO EL TERRENO EN LAS BAJAS PENDIENTES DEL BOSQUE NUBLADO
HACE UNOS SE DESARROLLO UN PROYECTÓ PARA DAR SOSTENIBILIDAD A LOS BOSQUE Y LAS DIFERENTES COMUNIDADES INDÍGENAS.
HOY EN DÍA LAS MUJERES MAYA Q’EQCHI TRABAJAN EN EL PROYECTO PARA LA PROTECCIÓN DEL BOSQUE NUBLADO, HACIENDO VELAS VEGETALES CON EL FRUTO DEL ÁRBOL NATIVO DE ARRAYÁN.
LA VENTA DE LA CERA PROPORCIONA A LAS FAMILIAS UN INGRESO ALTERNATIVO PARA APOYAR SU SUBSISTENCIA.
LAS BAYAS SE PROTEGEN CONTRA LA HUMEDAD POR UNA CAPA DELGADA DE CERA Y ES ESTA LA QUE SE APROVECHA PARA HACER LAS VELAS
EL AROMA DE LA CERA ES MUY AGRADABLE Y FUNCIONA COMO REPELENTE DE MOSQUITOS.
LAS BAYAS DE ARRAYÁN SE SELECCIONAN A MANO POR LAS FAMILIAS DE LA REGIÓN, QUE MADURAN ENTRE JUNIO Y OCTUBRE, CON DIEZ KILOS DE BAYAS DE BAYAS SE OBTIENE UN KILO DE CERA